Renacimiento del hidromiel: Colonia
Descubre el encanto y la tradición de la primera meadery especializada en Ciudad de México, donde la historia se encuentra con la modernidad en cada sorbo, conoce Colonia.
Texto: Elizabeth Rivera
En un rincón vibrante del barrio de Juárez..
..emerge Colonia, el primer establecimiento en la Ciudad de México dedicado exclusivamente al arte de la hidromiel, esa bebida de leyendas que ha fascinado a la humanidad desde los albores del tiempo. Fundado por Dennis L. Lazarus junto a su equipo de Lazarus & Colin Meadery, Colonia no es solo un bar, sino un santuario moderno que celebra la riqueza de una tradición milenaria adaptada al gusto cosmopolita.
Desde su modesto inicio hace quince años, fermentando hidromiel en garrafones de vidrio, hasta alcanzar una producción impresionante de más de 700 litros mensuales, Colonia se ha dedicado a perfeccionar su craft con un enfoque que rinde homenaje al ingrediente estrella: la miel de la más alta calidad proveniente de regiones como Campeche, Puebla, Veracruz y Morelos. Cada variante de hidromiel que ofrece Colonia es una narrativa líquida que expresa sutilezas y profundidades, desde recetas tradicionales hasta experimentos audaces que prometen sorprender incluso al paladar más exigente.
Ampliando su oferta más allá de la hidromiel, Colonia invita a sus visitantes a deleitarse con una selección diversa de bebidas que incluyen cocteles a base de mead, una variedad de cervezas artesanales y tradicionales, cocteles creativos y una cuidadosa selección de vinos. Este abanico de opciones garantiza que cada cliente encuentre el maridaje perfecto para su experiencia culinaria.
Sus sabores…
Pero la experiencia de Colonia trasciende la bebida. El espacio, acogedor y contemporáneo, lleva a los visitantes a sumergirse en un mundo donde cada detalle está cuidadosamente curado para complementar la esencia de la hidromiel. Bajo la batuta del chef Alex Chávez y ejecutada por Arturo Hernández, la carta de alimentos se presenta como el acompañamiento perfecto para la bebida.
Desde entradas sofisticadas como la ensalada de vegetales con pistaches y el queso brie importado envuelto en masa filo y bañado en miel, hasta dips innovadores como el de jocoque con pico de gallo, aceituna y avellana, o el humus de la casa con salsa matcha y pan pita, cada opción está diseñada para despertar los sentidos. Para los que prefieren algo más sustancioso antes de pasar a los platos principales, las opciones incluyen toast de camarón con sambal e hinojo encurtido, tostadas de calamares encurtidos o costillas de elotes, que preparan el paladar para una experiencia más profunda.
Entre los platos principales, destaca el crispy pork belly, el chamorro de cerdo adobado, la berenjena asada y el irresistiblemente tierno short rib braseado, cada uno con un toque que resalta la singularidad de los hidromieles de Colonia.
Estamos encantados de abrir las puertas de Colonia y compartir nuestra pasión por el hidromiel con la Ciudad de México. Esperamos que Colonia se convierta en un destino imprescindible para aquellos que buscan descubrir y disfrutar de esta histórica bebida en un ambiente exclusivo y refinado”. — Dennis L. Lazarus, con un entusiasmo palpable, comparte su visión
Síntesis…
Colonia se perfila como el punto de encuentro ideal para los amantes del buen beber y el buen comer, prometiendo una experiencia que es tanto un viaje por la historia como un festín para los sentidos. Situada en General Prim 66, Colonia espera a todos aquellos dispuestos a explorar el renacimiento del hidromiel en una de las ciudades más dinámicas del mundo.