Monogamia evolucionada

Descubre cómo la monogamia se enfrenta a desafíos y cambios en un mundo en constante evolución.

En la actualidad…

En México, la monogamia, aunque todavía predominante, está siendo cuestionada y redefinida, especialmente entre los más jóvenes. Este cambio de paradigma en las relaciones está impulsado en gran parte por la Generación Z, que muestra una apertura sin precedentes hacia las relaciones no monógamas. Según un estudio de Ashley Madison, el 59% de los jóvenes mexicanos de esta generación están dispuestos a considerar una relación no monógama, un porcentaje notablemente alto a nivel mundial, solo superado por Brasil.

 ¿Qué son las relaciones no monógamas?

Las relaciones no monógamas abarcan varias formas, desde las parejas abiertas y swingers, donde la exclusividad afectiva se mantiene pero no la sexual, hasta el poliamor, donde no hay límites tanto en lo sexual como en lo afectivo. Las parejas abiertas permiten a sus miembros tener relaciones sexuales con terceros sin necesariamente involucrarse emocionalmente, mientras que en el poliamor, múltiples relaciones afectivas y sexuales son permitidas y valoradas igualmente.

El auge de las relaciones no monógamas en México

La preferencia por las relaciones no monógamas entre los jóvenes mexicanos se atribuye a varios factores. Primero, la búsqueda de experiencias sexuales y amorosas más plenas y diversas. Además, la apertura y aceptación de distintas formas de amar, así como la comodidad de expresar deseos y mejorar la comunicación dentro de la pareja, son aspectos destacados por quienes eligen esta forma de relación. Las estadísticas también revelan que las mujeres jóvenes mexicanas son más proclives que los hombres a explorar estas dinámicas, con un 29% de ellas buscando parejas adicionales.

 

 

Desafíos y oportunidades 

A pesar de su creciente popularidad, las relaciones no monógamas enfrentan críticas y desafíos. En una sociedad donde la monogamia es vista como la norma, las parejas abiertas y poliamorosas deben lidiar con estigmas y malentendidos. Sin embargo, la visibilidad de estas relaciones en el discurso social ayuda a normalizar y comprender mejor las diversas formas de amar y relacionarse. Expertos como Esther Perel subrayan la importancia del diálogo abierto, la honestidad y el consenso para construir vínculos sólidos y auténticos dentro de estas relaciones.

 

 

Un cambio de paradigma

La tendencia hacia la no monogamia en México refleja un cambio significativo en cómo las nuevas generaciones entienden y practican el amor y la fidelidad. Este fenómeno no solo cuestiona la idea de la monogamia como la única forma válida de relación, sino que también celebra la diversidad y la libertad emocional y sexual. Como señala Abby Moss, esta mayor visibilidad y conversación en torno a las relaciones no monógamas están ayudando a redefinir las expectativas y las normas tradicionales sobre el sexo y el amor.

A pesar de los desafíos, muchas parejas en México encuentran en la monogamia una fuente de estabilidad y satisfacción. La clave parece estar en la adaptación y la comunicación. Las parejas que pueden comunicarse abierta y honestamente, establecer expectativas claras y adaptarse a los cambios tienen más probabilidades de tener relaciones monógamas exitosas. La monogamia en México está en una encrucijada entre la tradición y la modernidad. Mientras que las raíces culturales y religiosas siguen siendo fuertes, la sociedad está cada vez más abierta a explorar nuevas formas de relación. Este equilibrio entre lo viejo y lo nuevo determinará en gran medida el futuro de las relaciones monógamas en el país.

En última instancia, lo más importante es que las relaciones, monógamas o no, se basen en el respeto mutuo, la comunicación abierta y el amor genuino. A medida que México avanza, es probable que veamos una diversidad cada vez mayor en las formas de amar y comprometerse, reflejando la riqueza y complejidad de la experiencia humana.