Entre ríos y montañas
Orizaba es un destino que destaca por su pasado virreinal, su gran legado arquitectónico y sus riquezas naturales.
Un pasado majestuoso
Los hermosos paisajes montañosos atravesados por el Río Blanco y el Río Orizaba son el marco perfecto para el esplendor de este Pueblo Mágico de Veracruz.
Con una temperatura promedio de 22º centígrados, Orizaba alberga una gran riqueza cultural gracias a su pasado virreinal, cuyo legado descansa en el patrimonio histórico, su arquitectura colonial y, por supuesto,en sus habitantes.
Su nombre proviene del náhuatl Ahuilizapan, que significa “Lugar de aguas alegres”. No obstante, con el tiempo se fue deformando a palabras como “Aulizaba” que, finalmente, terminaron por darle el título de Orizaba.
Durante el virreinato esta ciudad fue clave para el comercio de la Nueva España, pues era un punto de descanso para el tránsito comercial entre la Ciudad de México y el Puerto de Veracruz.
En la actualidad, este territorio mezcla la cultura con su entorno natural, calles pintorescas y las imponentes vistas del Pico de Orizaba.
Riqueza cultural
La oferta turística de este caluroso Pueblo Mágico va más allá de cafeterías y bohemias tardes lluviosas.
Lo primero que debes hacer es adentrarte en sus calles y disfrutar de su magnífica arquitectura colonial. Un ejemplo de esto es el Museo de Arte del Estado, una construcción que data del siglo XVIII y que alberga obras de reconocidos artistas como José María Velasco, Johann Moritz Rugendas, José Justo Montiel, Diego Rivera, entre otros. También puedes ir a ver el único mural que José Clemente Orozco pintó en Veracruz, el cual está dentro del Palacio Municipal de Orizaba.
Otro edificio destacado de la ciudad es el Palacio de Hierro, el único edificio en nuestro país diseñado por Gustave Eiffel. Ahí podrás disfrutar de los museos Cuna del Futbol, de la Cerveza, Raíces de Orizaba (MURO) y del Planetario Rodolfo Neri Vela.
Asimismo, Orizaba es un lugar que no se olvida de sus hijos pródigos como el general Ignacio de la Llave y Francisco Gabilondo Soler (Cri-Cri), cuyas estatuas engalanan la alameda que lleva el nombre del cantautor. Si tu plan es dar largas caminatas, no olvides una buena sombrilla o un impermeable para que la lluvia no te tome desprevenido.
Sal de tu zona de confort
Despega los pies del suelo y da un divertido recorrido en el famoso teleférico de Orizaba que, desde 2003, se ha convertido en una parada obligada para todos los turistas.
Para abordarlo debes ir al Eco Parque Cerro del Borrego, donde además de subir al teleférico puedes hacer un picnic y lanzarte de la tirolesa. Una vez que estés a bordo disfrutarás de las mejores vistas de la ciudad y del Pico de Orizaba a una altura de hasta 320 metros.
Si lo tuyo no son las alturas, puedes elegir un paseo por la ribera. Esta actividad es ideal para disfrutar del aire limpio de Orizaba y admirar su arquitectura colonial.
Este paseo se divide en dos partes; una te llevará por el lado norte donde se ubica la Reserva Animal, ahí podrás ver animales como monos araña, cocodrilos, venados, avestruces e incluso tigres; mientras que en la segunda parte viajarás por el Paseo del Arte, en el que admirarás numerosas esculturas y pinturas que alegrarán tu recorrido.
Actividades acuáticas
La Laguna de Ojo de Agua es el sitio ideal para los amantes de las actividades acuáticas. Este sitio es perfecto para descansar mientras te refrescas con un chapuzón.
Si el agua cristalina de la laguna no te es suficiente, puedes ir al parque acuático que está en los alrededores.
El balneario cuenta con actividades para toda la familia con agua proveniente de tres manantiales.
Conquista la montaña
No puedes irte de Orizaba sin enfrentarte a la montaña más alta en México.
Las faldas del Pico de Orizaba son un lugar ideal para los amantes del senderismo y para quienes disfrutan de actividades al aire libre como la fotografía, o de admirar fauna silvestre.
Sin embargo, para los más intrépidos está la posibilidad de escalar al punto más alto y admirar el cráter de este gigante inactivo.
Cabe mencionar que este tipo de actividades requieren equipo especializado y son para alpinistas experimentados o, en todo caso, para principiantes acompañados (en todo momento) por guías certificados.