De regreso a la acción
A veces resulta más difícil volver a empezar una actividad física que tomarla desde cero, por ello te dejamos algunos aspectos que pueden ser clave para que retomes esa rutina fit.
¡Comencemos!
Si últimamente no tienes nada de ganas de entrenar, no te juzgamos. Esta pandemia que parece que ya duró una eternidad y el trabajo en casa son factores que han influido.
Nuestra voz interior puede ser muy convincente al poner pretextos y otras actividades antes que ejercitarnos. Cuando esto pasa, el mayor trabajo va a ser que te levantes y que de una vez por todas empieces a hacer ejercicio.
El primer paso es el más importante, literalmente
Lo primero es decidirte, motivarte y solo hacerlo. Puedes empezar por salir a caminar por unos minutos, subirte a la banda y caminar a paso rápido, o hacer bicicleta. El chiste es hacer cosas fáciles y sencillas. Algo es algo, ¿o no?
El segundo truco es variar tus rutinas. Hacer siempre lo mismo puede resultar desmotivante y aburrido, así que combinar otro tipo de ejercicios con tu rutina o hacer un poco más, es decir, llevar tu cuerpo más allá, te hará sentir bien.
Un poco de autoengaño, no te hará mal.
Lo tercero y muy importante es engañar a tu mente. Practicar el autoengaño te llevará a entrenar y en algunos casos hasta entrenar un poco más.
Prueba haciendo sólo 10 minutos y al cabo de los 10 minutos te sentirás muy bien y verás que no es difícil, y así harás otros 10 y otros 10. Ponerte como meta el fin de una canción puede también funcionar.
El cuarto truco, aunque suene un poco extraño, es tener una nueva prenda para hacer ejercicio o unas nuevas pesas, por ejemplo. Esto puede ayudar a motivarte a entrenar, solo por la curiosidad de saber cómo están o por el simple hecho de lo bien que se siente estrenar.
Busca la motivación que necesitas.
Último, pero no menos importante, es buscar motivación externa. Cuando hay falta de motivación, es momento de ponerte en marcha y buscar el apoyo en otras personas. Salir a correr con un amigo o familiar puede ayudar a moverte. Formar parte de un grupo o incluso de una comunidad online suele ser de ayuda.
Hacer ejercicio con regularidad no solo es bueno para tu cuerpo, alma y espíritu, estarás más saludable, más feliz y con más energía en tu vida diaria. Encontrar la motivación para hacer ejercicio comienza haciendo espacio en tu día y poniéndolo como una prioridad. Así que empieza a pensar en ti mismo como un atleta y no como un espectador. Establece una meta, convence a un amigo, márcalo en tu calendario y diviértete.
La próxima vez que estés pensando en dejar a un lado tu entrenamiento, prueba uno (o dos o tres) de estos trucos y cuando menos te des cuenta ya estarás entrenando de nuevo.