Crecimiento y precisión: Brigitta Budai

Brigitta Budai, modelo que aprendió a reparar autos y sueña con las auroras boreales. Una chica de carácter lindo y sonrisa hermosa.

Fotografía: Gerardo Arteaga

 

 

Nací y crecí en una pequeña ciudad cerca de Budapest, en un ambiente lleno de herramientas y motores gracias a mi padre, que trabaja con autos antiguos.

 

Pasaba mucho tiempo en su taller, donde me enseñó sobre mecánica, cómo reparar cosas y usar herramientas. Recuerdo esos días como muy entretenidos y, sin darme cuenta en ese momento, me dieron una base práctica para enfrentar los desafíos de la vida. 

Durante mi infancia, mis sueños eran tan variados como las influencias que recibía de la televisión y las películas. Quería ser arqueóloga, investigadora, arquitecta, abogada o incluso bailarina. No me limitaba a un solo sueño, lo que demuestra lo fácilmente impresionable que era y lo abierta que estaba a explorar diferentes caminos.

 

 

Mi presente…

Hoy en día, cuando no estoy viajando por trabajo, me encanta pasar tiempo con mi pareja, nuestro perro, mi familia y amigos cercanos. Soy muy activa, así que practico deportes como correr, yoga, pilates y juego al pádel. Me ayuda a mantenerme en equilibrio, tanto física como mentalmente, especialmente con mi profesión que puede ser muy exigente.

A lo largo de mis viajes, he probado todo tipo de cocinas, pero si tuviera que elegir una comida que podría comer todos los días, sería sushi. Es uno de mis grandes favoritos. México, por ejemplo, es un país que me encanta y que tiene una cultura increíblemente rica. He visitado la Ciudad de México una vez y he estado en Tulum varias veces, incluso antes de que se volviera tan popular en redes sociales. Cada vez que voy, me fascina un poco más.

 

 

Con todo menos miedo…

Modelar tiene sus retos, como los constantes viajes, que a veces pueden ser agotadores y desorganizados. Además, siempre tengo que estar lista para las fotos, aunque estar en forma nunca ha sido un problema para mí. Pero, lo que más disfruto de mi trabajo es la posibilidad de explorar el mundo, conocer nuevas personas y culturas, y vivir experiencias únicas en cada sesión de fotos. 

En cuanto a mis sueños profesionales, siento que he alcanzado muchos de los niveles que quería en esta industria. He posado para numerosas revistas y trabajado con fotógrafos y marcas que me llenan de orgullo. Sin embargo, mi lista de deseos sigue creciendo. Me encantaría ver las auroras boreales, hacer un safari en África, visitar Japón durante la temporada de los cerezos en flor, o hacer una sesión de fotos en Hawái, con un volcán de fondo. También me encantaría trabajar con la fotógrafa Ana Dias.

Aunque el modelaje es mi ocupación principal y me apasiona, me imagino explorando el mundo de los bienes raíces en el futuro. Es un proyecto que me atrae mucho. 

 

Seguimos en camino…

En cuanto a cómo me veo a mí misma, soy una persona apasionada por lo que hago. Ya sea modelar, hacer deportes o algo tan sencillo como hornear, disfruto plenamente lo que hago. Como introvertida, a veces me resulta difícil salir de mi zona de confort, pero lo hago porque sé que ahí es donde ocurre el crecimiento. 

Mis mejores cualidades son la fiabilidad, la precisión, y creo que soy una persona bastante tranquila y fácil de llevar. Mi mayor debilidad es, sin duda, la impaciencia. ¡Pero todos estamos en constante aprendizaje!.