Los viajes para conocerse: Margarita Prokofeva
Desde los extensos y helados paisajes de Moscú, la modelo rusa nos platica de su infancia, amor por la música y los deportes extremos.
Fotografía Gerardo Arteaga
Modelo: Margarita Prokofeva
De niña soñaba con las estrellas y aspiraba a liderar su país ha crecido, pero esos sueños grandiosos no han menguado; se han transformado. Mi vida es un caleidoscopio de experiencias, desde el estruendo de las ovaciones en conciertos y obras de teatro hasta el silencio contemplativo que me brinda la música clásica de Chopin y Tchaikovsky.
No obstante, la música house, con la vibrante vida en Tulum, y el sabor latino de artistas como Peso Pluma, Bad Bunny y Xavi, ahora componen la banda sonora de mi estancia en México, un país que me ha acogido con sus colores, sabores y, sobre todo, su gente.
Mi espíritu aventurero me ha llevado a abrazar los deportes extremos, un placer culpable que me recuerda que vivir al límite es también sentirse más vivo. Mis raíces pescatarianas me conectan con la tierra y el mar, hallando en el guacamole una sencilla pero profunda expresión de la gastronomía que ahora forma parte de mi vida.
En mi búsqueda incansable de conocimiento y entendimiento, si pudiera obtener una respuesta a cualquier pregunta, curiosamente me inclinaría por conocer los números de la lotería de la próxima semana, una pregunta ligera que esconde una verdad más profunda sobre el deseo humano de conocer el futuro, de tener una certeza en un mundo lleno de incertidumbres. Pero al final, es la incertidumbre la que hace la vida fascinante, impulsándonos a seguir soñando, explorando y creando.